“No
se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de
llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY”.
Clay Jensen es un joven estudiante que recibe un día
como cualquiera un paquete algo misterioso en la puerta de su casa dirigido a
él, pero sin remitente alguno. Era una simple caja cuyo contenido era nada más
y nada menos que siete cintas de cassette junto con un mapa. Cuando decide
escuchar esas grabaciones se sorprende al oír la voz de Hannah Baker, su
compañera de instituto que se había quitado la vida hacia menos de dos semanas.
Se encontraba aún sorprendido al no saber de qué se iban a tratar esas cintas y
por qué habían llegado a sus manos. Finalmente descubre que Hannah explicaba en
ellas las razones de su suicidio, que como se puede apreciar en el título de
esta novela, son trece. Y eso no es todo, si no que cada una de esas razones
involucran y corresponden a trece personas diferentes.
"Es
un juego sencillo, primero lo escuchas y después la pasas"
dijo Hannah en su primera grabación.
Ese mismo día, en el que Clay recibe las cintas, comienza
a obsesionarse, quería llegar al fondo de esta historia tan así que recorrió
los lugares que Hannah mencionó y marcó en el mapa, lugares en el que algún
momento ella ha visitado. Ahora, ¿Cuáles son esas razones? ¿Qué tiene que ver
Clay en todo esto?.
Esta novela podríamos decir que va por el lado del drama
ya que se basa en la dramática historia de esta pobre chica, y digo
"dramática historia” porque no lleva una vida demasiado fácil y mucho
menos tiene un final felíz. Por otro lado, se encuentra presente el suspenso,
ya que es éste mismo es el que te lleva por el camino de la intriga, del querer
llegar al fondo de sus razones y de más está decir, el querer llegar al final y ver cómo concluye
esta historia. Haciendo una opinión más personal me resultó interesante las
diferentes razones de su suicidio, lo que pasaba por su cabeza día a día, en
fin, me interesó su historia. Puede haber razones en las que se puede pensar
que no es un motivo para suicidarse, pero si se piensa detenidamente más a
fondo en esas razones y nos ponemos en el lugar de nuestra protagonista podemos
llegar a entender a ella y sus motivos, y más aún con el final, al menos eso es
lo que me pasó a mí.
Camila Fernández.
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