Escribimos (o reescribimos) poesía

Acumulamiento

Fuiste vos: qué simple, sencillo y sin vueltas

fue tocar el cielo la primera vez

cuando los besos fueron

el motor de arranque que enluzó

lo que hoy se aniquiló

Quiero arrimarme a aquella era

que era particular e intelectual como mi palpitar

Hoy me detuve en tu mirada

y mi mirada mira tu ira 

que raja el velo de la agonía

y supe que hay algo más

que sentir con todo lo que sos

en este mundo que todo lo muele y lo desgarrúa

Quizás fue la mañana en que cegados los dos

descubrimos cómo eran las cosas

y sin abrir los ojos nos vamos hacia

un plano distinto

adonde desementaríamos estar

Ma, no me hagas ñaña por mis malas mañas.

Cómo duele que estés tan lejos

apapuchándonos

aquí en el mismo mueble que comparten dos personas enamoradas

cómo duele tanta distancia

un metro y medio de hilo que recorría los cincuenta kilos

que sostenía cuando estábamos juntos

Aunque te escucho respirar

y estás a cientos de kilómetros

y duele quererte inmensamente.

Y aquel día re impresionado por los caminos

e infartándome como una hoja

me crucé para, frente a frente, ir al choque 

y bajo un árbol del otoño

nos quedamos vendehumeando

Despertá l momento en el que el sol empieza a salir por el horizonte y preguntále por qué.

Borrá ahora ese llanto de tus ojos

Lentamentosamente bajando el pasillo

más rápido que una bola de cañón

¿Dónde estabas mientras nos estábamos drogando?

Hoy es un día en el que la taba está de nuestro lado

Estamos como vamos

Intentás caminar sobre soñamientos destrozados

Y olvidás que así a nada vas a llegar

permitite llegar más alto y dejá de correrlo

que ese tren se salió del carril hace rato

Ché, permi flaco, ¿no ves que vengo con mi hijo Teté?

Autores: Estefi, Caro, Cami, Marti M., Gonzalo, Marti G., Meli